La Reina Isabel II ha aparecido en público este viernes por sorpresa en el Windsor Horse Show tras su ausencia el pasado martes en la apertura del Parlamento.
Las imágenes difundidas buscan deshacer la preocupación sobre su estado de salud pocos días después de que fuera reemplazada por su hijo Carlos durante la importante cita.
La Reina es una gran amante de los caballos y se ha desplazado desde el Castillo de Windsor, donde reside, muy próximo al lugar donde ha tenido lugar el evento. La soberana, de 96 años, con gafas ahumadas y una chaqueta de punto azul oscuro, apareció sentada en el asiento delantero de un Range Rover.
El vehículo se detuvo cerca de la pista donde tiene lugar el desfile, la Reina se ha mostrado muy animada y desde la ventanilla bajada del vehículo, se la vio intercambiando charlando y riéndose con un pequeño grupo de personas.
Anteriormente dicho, Isabel II se ausentó el martes a pronunciar el tradicional discurso del trono que marca cada año el inicio de una nueva sesión parlamentaria. Esto, debido a recomendación de sus médicos.
Sus apariciones públicas se han vuelto muy escasas recientemente y, se la ha visto andando con un bastón y se quejó de que le cuesta moverse.