El estremecedor caso del fallecimiento de un niño de un año tras quedar expuesto a una potente droga en una guardería en Nueva York en la que otros tres niños también resultaron intoxicados, pone nuevamente de relieve la profundidad del acceso fácil a drogas ilícitas.
Por este caso han sido detenidas dos personas de origen hispano dueñas y administradoras de la casa de cuidado diario, mientras continúa la investigación policial sobre la presencia de la droga, probablemente fentanilo, en la guardería.
Nicholas Dominici, quien iba a cumplir dos años en noviembre, llevaba yendo a la guardería apenas una semana cuando murió de lo que se cree fue una sobredosis de drogas el viernes.
Tres niños más fueron ingresados en el hospital después de haber sido expuestos al fentanilo en la guardería del Bronx.
Se presentaron cargos de conspiración para traficar drogas y de asesinato en contra de dos individuos.
El padre de la víctima, Otoniel Dominici, declaró a la cadena NBC News que siente “mucha tristeza, mucho dolor” por lo ocurrido y demanda “justicia”.
Dijo que apenas había contratado los servicios de cuidado hacía una semana. “Uno lo está llevando a una guardería, no a una funeraria”, lamentó.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, calificó el incidente como “una verdadera llamada de atención a las personas que tienen opioides o fentanilo en sus casas”, alertando sobre la peligrosidad de estas sustancias tanto para adultos como para niños.
La policía cree que los niños, con edades entre los ocho meses y los dos años, inhalaron el peligroso narcótico cuando estaban en la guardería.