Este viernes, aproximadamente 800 manifestantes se congregaron en las inmediaciones de la fábrica de Tesla situada en Grunheide, Alemania, a unos 40 kilómetros (24 millas) al este de Berlín, capital del país. Este acto de protesta tenía como objetivo primordial expresar el desacuerdo con los planes de expansión de tesla anuncio por la compañía de vehículos eléctricos.
Los manifestantes, en un punto del encuentro, intentaron irrumpir en las instalaciones de Tesla, generando enfrentamientos con la policía.
Las imágenes difundidas en redes sociales mostraban a una multitud de manifestantes vestidos de negro en las instalaciones de Tesla y corriendo hacia uno de los edificios de la planta.
Según los organizadores de esta movilización, el principal motivo de la protesta radica en “preocupaciones ambientales” respecto a la expansión de la planta manufacturera. Tal es el grado de inconformidad que, para este sábado, anticiparon que habrán más actos de protesta. “Estamos aquí para manifestar nuestra preocupación por el impacto ambiental que podría tener la expansión de esta fábrica,” comentó uno de los organizadores, subrayando el mensaje central de la convocatoria.
“Destrucción para la gente de allí, pero también para el medio ambiente. Y por eso estamos hoy aquí para llamar la atención sobre esta fábrica”, añadió.
La fábrica alemana de Tesla, que produce automóviles eléctricos y baterías, lleva meses siendo objeto de protestas por parte de activistas climáticos, que califican de farsa las credenciales ecológicas de la compañía.
“El ataque al suministro eléctrico de nuestra fábrica en marzo fue un claro mensaje de oposición a nuestra presencia y expansión en Alemania,” declaró un portavoz de Tesla.