Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras, fue declarado culpable por tráfico de drogas y armas y poseer armas, en un tribunal de Nueva York, esto podría darle cadena perpetua.
Además, se le acusa de tener relaciones con ‘El Chapo’ Guzmán y el narcotraficante Geovanny Fuentes, quien habría financiado su campaña presidencial en 2013 a cambio de evitar una extradición.
Aunque la pena no se conoce aún, el juez Kevin Castel ya lo encontró culpable por el delito de conspirar para importar sustancia controlada a los Estados Unidos y por usar y portar armas de fuego.
Antonio Hernández, hermano del expresidente, ya fue condenado a cadena perpetua y a pagar 138 millones de dólares, después de ser declarado culpable por narcotráfico, posesión de armas y falso testimonio en 2019.
Tras conocerse el veredicto, el canciller hondureño, Enrique Reina publicó en X la frase “Iustitiae factum est” (Se ha hecho justicia, en latín), y el presidente del Congreso del país latinoamericano, Luis Redondo, el mensaje “JUSTICIA PARA HONDURAS”, en aparente referencia a la decisión judicial.
Durante su presidencia, de 2014 a 2022, Honduras recibió más de 50 millones de dólares en asistencia antinarcóticos de Estados Unidos, y decenas de millones de dólares en ayuda militar y de seguridad.
Pero el Departamento de Justicia estadounidense dijo que abusó de su poder para dirigir el país como un “narcoestado”, aceptando millones de dólares en sobornos de traficantes para proteger sus cargamentos de cocaína con destino a la nación norteamericana.
Hernández fue detenido y extraditado a Estados Unidos en abril de 2022, tres meses después de dejar el cargo. Se había declarado inocente de los cargos de conspiración para el tráfico de drogas y posesión de armas.