La brutalidad y violencia contra una turista española en el estado indio de Jharkhand han conmocionado a la comunidad internacional. La víctima, una popular bloguera de viajes con más de 200,000 seguidores en Instagram (@vueltaalmundoenmoto), viajaba con su esposo en una excursión en moto hacia Nepal cuando fueron atacados por un grupo de hombres en el distrito de Dumka, a 311 kilómetros de la capital, Ranchi. La pareja había decidido acampar en un lugar apartado cerca del mercado de Hansdiha durante su vuelta al mundo que comenzó hace cinco años.
En una aterradora noche del uno al dos de marzo, varios jóvenes locales irrumpieron en su tienda, donde la violencia y el horror se desataron. La mujer, mientras dormía, fue violada en grupo, un acto acompañado de violencia física. Su esposo, por otro lado, fue brutalmente golpeado y amenazado de muerte. La policía, alertada por la situación, logró detener a tres de los sospechosos inicialmente, aunque informes posteriores indican que el número de detenidos ascendió a cuatro, y se identificó a todos los participantes en el ataque.
La víctima española de una violación grupal cuando recorría India en motocicleta con su pareja ha relatado la agresión en redes sociales y ha pedido ayuda a sus seguidores para detener a cuatro de los violadores que permanecen huídos. En India hay una violación cada 18 minutos.
Su pareja explica cómo se la iban a llevar cuando vio los hechos. “Se la iban llevando y yo salí hacia ella y entonces vinieron cuatro, me lanzaron una piedra a la cabeza, me tiraron al suelo y me amordazaron”, dice.
“Se subieron encima mía y restregaron mi cara por el suelo. Con la culata me dieron en la cabeza y solo decían ‘only sex’. Ahí me quitaron toda la ropa, me violaron y se fueron turnando mientras se quedaban vigilando. Estuvieron así alrededor de dos horas y pico”, dice.
“Tengo los pechos morados, incluso en las partes íntimas también. Me han roto una costilla“, ha añadido.
La Policía Local de la zona ha detenido a tres hombres y esperan detener a los cuatro restantes tras ser también identificados. “Habían uno o dos menores. Han dicho que es cadena perpetua”, dice la pareja de Fernanda.