El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha hecho un llamamiento este jueves a seguir fortaleciendo la capacidad nuclear de su país y a intensificar los preparativos para la guerra ante la tensión “sin precedentes” en la península de Corea.
Durante la novena sesión plenaria del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea, Kim ha pedido tomar medidas para avanzar en este sentido “en todos los sectores”, incluida también la defensa civil, según ha recogido la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.
Seúl, Tokio y Washington han intensificado recientemente su cooperación en materia de defensa ante el gran número de ensayos armamentísticos realizados por Pyongyang a lo largo de este año y han activado un sistema para intercambiar datos, precisamente, sobre estos lanzamientos.
A principios de este mes, un submarino de propulsión nuclear estadounidense llegó a la ciudad portuaria surcoreana de Busán. Además, Estados Unidos ha desplegado varios bombarderos durante una serie de maniobras militares conjuntas con Corea del Sur y Japón.
Corea del Norte considera este tipo de participación como “maniobras intencionadas de provocación” por parte de Estados Unidos y ha lanzado con éxito un satélite militar de reconocimiento que ha puesto en alerta a los países vecinos.
Durante esta reunión crucial, los representantes de ambas naciones se sumergieron en discusiones sustanciales sobre la disuasión nuclear y la preparación estratégica en el caso de un conflicto con Corea del Norte.
El mariscal norcoreano defendió además el derecho de su país a ampliar y desarrollar una cooperación estratégica “con países antiimperialistas”, en una aparente referencia velada a las críticas recibidas por su reciente acercamiento a Pekín y Moscú, y a participar en la “lucha antiimperialista” a escala internacional.