La comunidad está estupefacta después de que condenaron a pena de muerte a Jeremy Williams, un hombre residente en el estado sureño, por su participación en un crimen atroz.
Williams fue condenado por pagarle a Kristen Siple, 2.500 dólares para violar y sodomizar a su hija. También mató a la pequeña Kamarie Holland.
Ella tenía cinco años.
El 13 de diciembre de 2021, la brillante niña, descrita como “dulce y cariñosa”, fue secuestrada de su casa en Columbus, Georgia. Williams la llevó a una casa abandonada donde una vez vivió al otro lado de la frontera estatal en Phenix City, Alabama, y violó, torturó y estranguló a la niña hasta la muerte.
El caso, que ha generado indignación y repudio generalizado, tuvo lugar en un contexto de depravación y crueldad inimaginable. Williams, movido por motivos aún desconocidos, perpetró este horrendo acto. Según los informes, los miembros del jurado comenzaron a llorar durante el juicio cuando se les mostraron videos de Williams violando a Kamarie Holland, de 5 años, y una cámara de la policía donde se les mostraba encontrando su cuerpo.
La madre, cómplice en este acto atroz, también enfrenta la ira de la justicia y las demandas de la sociedad. Muchos claman que la participación activa de la madre en este crimen merece una condena igualmente severa, incluida la pena de muerte. La idea de que una madre consienta y participe en la violación y posterior asesinato de su propia hija ha generado un profundo estupor en la sociedad estadounidense.