En una audiencia en el Congreso de Estados Unidos se debatió por primera vez sobre la existencia de objetos voladores no identificados (ovnis) como una amenaza a la seguridad nacional, por lo que Ronald Moultrie y Scott Bray defendieron la importancia de invertir recursos en el análisis de lo que ellos llaman Fenómenos Aéreos No Identificados.
Moultrie, subsecretario de defensa para inteligencia, comprometido junto con agencias aliadas como la NASA y múltiples departamentos del Gobierno, a recopilan información y estudios sobre estos.
La audiencia se llevó a cabo tras un informe del Gobierno que registra 144 casos de lo que el Gobierno denomina oficialmente “fenómenos aéreos no identificados” (UAPs, por sus siglas en inglés) desde 2004.
Todo esto después de que la Ley de Autorización de la Defensa Nacional exigiera a los militares la creación de una oficina permanente para reunir y estudiar la cuestión del UAP.