En redes sociales se compartió un video de una mujer que pidió una langosta en un restaurante para luego liberarla en el mar.
La mujer, al mirar al menú, pidió una langosta. Posteriormente, el chef se dirigió al tanque y con unas pinzas sacó el animal para cocinarlo, sin embargo, la clienta solicitó que se la trajeran en un recipiente con agua.
Siguiendo los deseos de la mujer, el chef le entregó la langosta viva dentro de un cubo transparente y ella se dirigió al mar haciendo gestos de que iba a devolverla.
Y aunque el dueño del restaurante creyó que se trataba de una broma, “me di cuenta de que la señora estaba muy contenta y hablando en serio y quería hacer un gesto amable”, contó Antonio Fasolino a la agencia ANSA.
Incluso, uno de los actos que más los sorprendió no fue la devolución del animal al mar, sino las caricias que le hizo antes de lanzarla y las palabras que le susurraba.